Queremos contarles por qué pensamos que el ejercicio reflexivo y participativo de la danza en el programa BAILEMOS JUNTOS nos permite hablar del tema con adolescentes y jóvenes para aportar a la prevención de embarazo adolescente en Medellín.
1. En la danza, los sentidos son herramientas esenciales que involucran el lenguaje corporal y fomentan la conexión y disfrute con el otro. En esta interacción, es crucial establecer límites claros que permitan a cada individuo asumir responsabilidades consigo mismo y reconocer las del otro. Gracias al desarrollo de habilidades vinculadas con la inteligencia emocional y la comunicación asertiva, competencias integradas en el programa BAILEMOS JUNTOS, podemos potenciar en los jóvenes esta consciencia.
2. Participar en actividades como la danza puede mejorar la autoestima y la autoimagen de los adolescentes y jóvenes. Un sentido positivo de sí mismos puede ayudarles a tomar decisiones más saludables, incluyendo decisiones sobre la actividad sexual y la prevención del embarazo, promoviendo además la construcción de relaciones saludables basadas en el respeto.
3. La danza en su esencia, es una manifestación de la sexualidad y el movimiento. Muchos jóvenes enfrentan limitantes en su desarrollo, en gran parte debido a la falta de apropiación de su cuerpo. Se encuentran atrapados en mandatos sociales que dictan cómo debería ser su corporalidad y enfrentan mitos que les generan una disociación de su identidad física. Es esencial entender que lo que no traemos al presente lo invisibilizamos y por ende, se pierde en las sombras del estigma y la ignorancia. El desafío radica en apropiarnos plenamente de nuestro cuerpo, nuestro primer territorio, despojándonos de los prejuicios y de la culpa. Al hacerlo, podemos conectar verdaderamente con nuestras sensaciones y emociones, reconociendo y asumiendo la responsabilidad de nuestras propias limitaciones. Una vida plena es aquella en la que nos damos la oportunidad de autoconocernos y construir nuestras experiencias en relación con los demás. Bailar nos da esa oportunidad.
4. La participación en la danza fomenta estilos de vida activos y saludables. La inversión positiva del tiempo de ocio y la creación de hábitos tiene efectos positivos en la salud y el bienestar de los jóvenes, y los invita a tomar decisiones más reflexivas en diversas áreas de sus vidas, incluida la sexualidad.
Cuéntanos, ¿qué otras razones te imaginas acerca de bailar para prevenir el embarazo adolescente?
BAILEMOS JUNTOS es un “Proyecto Apoyado por el Ministerio de Cultura, Programa Nacional de Concertación Cultural”